Dijo La Nación ( 26/06/2006 )....

Noticia publicada en La Nación, 26/06/2006....
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=818049


Noticias Archivo Lunes 26 de junio de 2006 Información general Nota

Cuatro "entradas" y un asesinato a cuestas

Es el "historial" del joven de 17 años acusado de robo y homicidio en Carapachay

Le gusta teñirse el pelo de rubio y comprarse zapatillas caras. Tiene sólo 17 años y antecedentes penales por robo y tenencia de arma. Desde hace una semana está internado en un instituto de menores, acusado de haber asesinado a un hombre de 35 años de un balazo en la cabeza. Esa misma noche, cuando, junto con su novia, caminaba por las veredas de la zona comercial de Munro y vio los patrulleros de la policía bonaerense, supo que no tendría salida.

Cuando le dieron la voz de alto trató de convencer a los oficiales de la comisaría 3a. de Vicente López de que estaban equivocados. Les dijo que él no era la persona que buscaban. Pero los policías estaban seguros de que ese joven de poco más de 1,60 metros y tez blanca era el principal sospechoso del homicidio que se había cometido a las 19.30 de ese mismo día en Gervasio Méndez y Santiago del Estero, Carapachay.

Pocos minutos después, según fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, el joven, cuya identidad se mantiene en reserva por cuestiones legales, se quebró y reconoció haberle disparado a Claudio Troncoso, de 35 años.

También, siempre según los voceros consultados, confesó dónde había arrojado el arma que tuvo en sus manos durante el hecho delictivo. Era una pistola calibre 9 milímetros.

En ese momento también quedó detenida su novia, identificada por fuentes de la causa como Paola Miranda Carbajal, que tiene 18 años y vive en José C. Paz. La policía detuvo a los dos jóvenes cuando transitaban por la avenida Mitre y White, a poco más de diez de donde cayó muerto Troncoso.

José Troncoso, el padre de la víctima, dijo que a su hijo lo habían matado por impedir que los delincuentes, que según la policía eran cuatro, entraran en su casa. "El [por Claudio] murió para salvarnos. Los ladrones querían entrar en la casa y él se lo impidió. Les rogó a los ladrones que se llevaran el auto y que se fueran. Les explicó que mi esposa estaba enferma", había dicho a LA NACION José Troncoso el martes, pocas horas antes de inhumar los restos de su hijo.

Detenido un día antes

El menor acusado del crimen vive con su madre en la villa conocida como Borges, cerca del cementerio municipal de Vicente López, en Olivos, a pocas cuadras de la ruta Panamericana.

En ese mismo barrio fue apresado en la tarde del sábado de la semana última, dos días antes del crimen. Fue llevado a la comisaría de Munro como sospechoso de un intento de robo. Estuvo demorado 12 horas hasta que el Juzgado de Menores N° 1 de San Isidro ordenó su libertad porque no se pudo hallar al damnificado, informaron fuentes oficiales.

No era la primera vez que estaba en esa seccional policial. Según fuentes del Ministerio de Seguridad, ya había estado allí al menos cuatro veces. En su familia no es el único con antecedentes penales. Según las fuentes, un hermano mayor suyo está preso por robo.

"A los menores no les importa delinquir. Saben que salen enseguida. Este chico, a los 15 años, fue detenido por robo calificado y tenencia de armas", dijo a LA NACION un jefe policial.

El lunes pasado, minutos después de la muerte de Troncoso, todas las comisarías de la zona recibieron un alerta para colaborar con la seccional de Carapachay. En el mensaje radial se describió cómo iban vestidos los sospechosos del homicidio.

Personal de la comisaría de Munro dio con el sospechoso y su novia. No había duda, los dos coincidían con la descripción difundida por la radio policial. La pareja fue llevada hasta la comisaría de Carapachay, donde estaba el fiscal de la causa, Eduardo Rodríguez. Esta vez, el muchacho supo que no iba a volver a su casa tan rápido.

Por Gabriel Di Nicola
De la Redacción de LA NACION